El nódulo pulmonar solitario (NPS) se define radiológicamente como una lesión pulmonar intraparenquimatosa única, redonda u ovalada, menor de 3 cm. Las lesiones mayores de 3 cm se denominan masas. La mayoría de los NPS son un hallazgo en una radiografía o en una TAC de tórax en un examen de salud o indicada por otros motivos y, si bien muchos de estos nódulos son benignos, alrededor de un 35% son tumores primarios del pulmón y un 20 % son metástasis.
La importancia de esta entidad radica en que los cánceres pulmonares que se detectan en esta etapa, si son intervenidos quirúrgicamente tienen un pronóstico relativamente bueno por tratarse, generalmente, de formas iniciales. Salvo que existan elementos muy seguros de benignidad, que no son frecuentes, la conducta para no perder la ocasión de intervenir en una etapa operable si es cáncer, y de evitar una operación innecesaria si el nódulo es benigno, es compleja y propia de un especialista.La responsabilidad del clínico general es referirlo sin demora.
En síntesis: el estudio de un NPS debe conducir a una cirugía, sin retrasos innecesarios, en todas las neoplasias potencialmente curables, y evitar la toracotomía exploradora en aquellas lesiones benignas que no se beneficiarán con la resección.
Esta patología es la mas indicada para ser tratada por Toracoscopía Videoasistida, siempre y cuando la evidencia demuestre la ausencia de metástasis o compromiso ganglionar mediastinal.
Dr. Víctor Gómez Ponce, cirujano torácico especializado en los procesos patológicos que afectan a toda la cavidad torácica.
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